22 de febrero de 2010

Empresario condenado por terrorismo patronal

Lunes, 22 de febrero de 2010


Un Juzgado de Getafe (Madrid) ha condenado a un empresario a dos años de cárcel y a pagar 250.000 euros a un trabajador que perdió la mano, cuando manipulaba una máquina picadora. Andrés Felipe Betancourt, de origen boliviano, trabajaba sin contrato en una empresa de embutidos donde cobraba 3,6 euros a la hora. El accidente, que se produjo en 2005, se pudo haber evitado si la máquina hubiera contado con un anillo de seguridad.

El condenado, al conocer el accidente, y antes de llevar al herido al hospital, mantuvo una conversación telefónica en la que pudo tratar de informarse de cómo actuar para hacer caer la responsabilidad en el trabajador.

La jueza considera probado que Andrés Felipe Betancourt trabajaba en la compañía del condenado Venancio P.R, socio mayoritario de una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de embutidos "sin haber sido dado de alta en la Seguridad Social, careciendo el empleado de permiso de residencia y de trabajo". El fallo judicial señaló que "El accidente fue debido a que la citada máquina carecía de anillo protector que hubiera evitado el accidente, así como de mazo empujador de la masa de carne, circunstancias que eran conocidas por el titular de la empresa, ya que el anillo se había roto días antes y había sido advertido por el trabajador".

A pesar de que la sentencia puede parecer dura y justa, no se considera firme y se puede recurrir.

Esperemos que este tipo de noticias no sean anecdóticas y cada empresario irresponsable pague por las muertes y amputaciones que se producen cada semana. Que paguen SIEMPRE y no queden impunes sus crimenes. La falta de medidas de seguridad es un crimen. Y por suerte,el compañero Andrés Felipe sigue vivo, sin embargo, nadie le va a devolver su mano.