El siniestro ocurrió a las 11:15 en el Museo de Antropología, situado en la calle Alfonso XII de Madrid, cuando, por causas que se desconocen, el ascensor cayó sobre la trabajadora, provocándole la muerte.
El Ministerio de Cultura contrató a la empresa Coyneresa, ésta subcontrató a Dúplex Elevación, para montar el ascensor y esta empresa subcontrató a Untelsa, para que se encargase de la limpieza. Una escalera de subcontrataciones que no trae nada bueno.
Desde aquí, quisiera hacer un llamamiento a las autoridades competentes para que se investiguen las causas a fondo y a los responsables, a que inviertan en seguridad o, de lo contrario, dejen de jugar a los empresarios, porque la vida de las personas no son ningún juego. Además, a los empresarios que no invierten en seguridad, les invito a que sean ellos los que se pongan el mono y doblen la espalda, a ver si así se dan cuenta de que las personas trabajadoras somos algo más que números.
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