Muere un obrero en Teruel

Un compañero marroquí de 55 años murió el pasado miércoles en accidente laboral, en la localidad de Rubielos (Teruel).

El trabajador, empleado de Construcciones Rubielo S.L., se encontraba realizando tareas de desescombro y derribo cuando le cayó encima la pared que estaba derribando.

Ya ha sido enviada la denuncia a la Inspección de Trabajo, para que se realice la pertinente investigación.

Muere un joven en Malpica (Zaragoza)

Un compañero de 28 años falleció este jueves en la empresa Cerney S.A., en el Polígono Industrial de Malpica (Zaragoza). Al trabajador le cayó encima un depósito, provocando que se golpeara la cabeza contra una caldera que estaba soldando. Fue trasladado al Hospital Miguel Servet de la capital aragonesa, donde falleció horas después en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Dos compañeros muertos en Sevilla

El pasado miércoles 16 de febrero, sobre las 18:00 horas, dos trabajadores perdieron la vida en Sevilla. Los compañeros se encontraban cambiando una valla publicitaria en el Polígono Carretera Amarilla cuando, por causas que están siendo investigadas, recibieron una desgarga eléctrica que les provocó la muerte.

Ayer jueves, a las puertas del Ayuntamiento de Sevilla, se guardaron cinco minutos de silencio.

Muere un vecino de Arrasate en accidente laboral

Un compañero de 56 años, vecino de Arrasate y empleado de Fagor, perdió la vida ayer jueves sobre las 20:50 horas, tras sufrir un accidente laboral.

El siniestro se produjo en la factoría de suspensión BMD, situada en la localidad de Eskoriatza (Guipuzkoa), al caer sobre la cabeza del empleado una pieza metálica. El golpe le ocasionó la muerte en el acto.

Dos compañeros muertos: uno en Getafe y otro en A Coruña

Hoy han fallecido dos personas en accidente laboral en el Estado Español.

El primer accidente del día se produjo en Getafe sobre las 09:30 horas, cuando el empleado cayó encima de las tablas que tapaban un foso y éstas se rompieron, por lo que se precipitó desde tres metros. La víctima es una persona de 37 años que trabajaba en la empresa con sede en Barcelona, Tega Residus industrials, especializada en el desmontaje de instalaciones industriales. El foso no estaba vallado ni señalizado correctamente. La muerte, pues, se podría haber evitado. Ya van cinco compañeros muertos en Madrid en lo que va de año.

El segundo siniestro mortal tuvo lugar a las 16:30 en La Parroquia de Cerneda, en Abegondo (A Coruña). Un trabajador de 56 años perdió la vida tras ser aplastado por un arbol. El compañero trabajaba para una empresa maderera y en el momento del accidente se encontraba realizando tareas de tala.

Un trabajador muere en Ripoll

Ramon C.V., trabajador de 51 años y vecino de La Pobla de Lillet, perdió la vida la pasada madrugada en accidente laboral. El siniestro tuvo lugar en una empresa metalúrgica de Ripoll (Girona). Por causas que están siendo investigadas, el compañero quedó atrapado en una prensa mientras la reparaba. La muerte se produjo en el acto.

Las fuerzas sindicales piden a la empresa que haga las inversiones necesarias para renovar la maquinaria. Apuntaron que el equipamiento industrial está siendo sobreexplotado y sometido a reparaciones constantes.

Accidente mortal en Vilallonga del Camp (El Tarragonès)

Un compañero de 50 años, vecino de Hostalric (La Selva), murió el día 31 de enero al quedar atrapado entre un elevador y el techo de una nave industrial de Vilallonga del Camp.

El obrero realizaba tareas de mantenimiento sobre una plataforma elevadora cuando cayó sobre el cuadro de control de la máquina. A continuación, la plataforma comenzó a subir hasta que chocó contra el techo, dejando al compañero atrapado.

El trabajador intentó detener la plataforma pulsando el botón de emergencia, pero éste no funcionó. La Inspección de Trabajo investiga el accidente.

Quiero mostrar mi rabia por una muerte que se podía haber evitado, si el mecanismo de seguridad hubiera funcionado.

Detenido un empresario en Mataró por intentar ocultar un accidente laboral

La realidad social que vivimos nos ha dejado una noticia que no podemos ignorar. La víctima vuelve a ser una persona trabajadora, inmigrada y sin asegurar. El compañero, de origen ecuatoriano y de 41 años, sufrió un accidente laboral que le ha provocado la amputación de su mano izquierda. El empresario, una hora y media más tarde, lo abandonó en el hospital diciendo que no lo conocía.

Según la información que ha podido recopilar, los hechos ocurrieron de la siguiente manera:

• El 12 de enero de 2011, el compañero trabajaba sin asegurar con una máquina para la fabricación de tubos de escape de barcos.

• Poco después de las siete de la mañana, la máquina le enganchó la mano. El trabajador intentó pulsar el botón de emergencia, pero se encontraba lejos. Entonces, un compañero y el encargado le sacaron la mano; se encontraba totalmente aplastada.

• Sus compañeros se pusieron en contacto con el jefe que le dijo por teléfono: "Te has hecho mucho daño? Ahora tienes que ir al hospital, pero antes debes quitar la ropa de trabajo, si no, nos fotràs a todos! "

• El trabajador accidentado se cortó la ropa de con unas tijeras y lo llevaron al hospital (una hora y media después del accidente). "Si te preguntan, te lo has hecho pescando, entiendes? Ha sido pescando! " Le dijeron.

• El encargado y el jefe lo dejaron en la puerta del hospital diciendo que no lo conocían, que se lo habían encontrado en un espigón. El personal sanitario, sin embargo, no se creyó nunca la versión.

• Cuando le dieron el alta, ya no tenía la mano; había sido amputada.

• Finalmente, gracias a la presión de sus compañeros de piso, el 18 de enero, fue al Consulado de Ecuador para denunciar lo que había pasado.

• El 19 de enero, el empresario y el encargado fueron detenidos.

Es totalmente inaceptable e irresponsable que un empresario, con la falsa excusa de la solidaridad, tenga una persona trabajando sin asegurar y cobrando 7 euros la hora y, además, manipulando máquinas peligrosas. Hay muchas maneras mejores que la explotación para ayudar a una persona en situación de precariedad.

Pensamos que la actuación correcta, después del accidente, hubiera sido llamar a una ambulancia. Pero lo que se hizo, con la intención de ocultar los hechos reales, fue esperar una hora y media, antes de ir al hospital. Si se hubiera hecho lo correcto, quizás no le hubiesen amputado la mano.

Pensamos que el Estado Español y su maldita Ley de Extranjería, redactada desde las trincheras del capital europeo y mundial, son los verdaderos culpables. Este sistema que crea personas ilegales para luego explotarlas y asesinarlas, es el terrorista más deshumanizado y cruel; los gobernantes y patrones son sus cómplices; y las víctimas, de momento, siempre somos los mismos: la clase trabajadora. Pero no olvidéis, compañeras y compañeros, que somos mayoría y, si nos organizamos, podremos crear una sociedad nueva sin explotadores ni explotados, donde ninguna persona tenga que emigrar por necesidad y donde el hecho de trabajar sea digno y colectivo.